Chetumal.- La ciudad capital se está convirtiendo en un tiradero a cielo abierto de neumáticos usados debido a que la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) prohibió al ayuntamiento de Othón P. Blanco, almacenar en el relleno municipal las llantas, ocasionado que ahora los propietarios de vulcanizadoras y vehículos estén tirado en cualquier sitio las gomas.
Estos desechos ya son evidentes en Chetumal, pues desde el mes febrero de este año, la dependencia estatal prohibió a las autoridades capitalinas almacenar en el relleno sanitario de la comunidad de Calderitas, las llantas usadas que generaban los negocios dedicados a la reparación de los mismos.
Los dueños de las vulcanizadoras recibieron el aviso de la comuna capitalina, en especial de la recoja de basura, que se suspendería el servicio de recolección por disposición de sus superiores.
Los propietarios acudieron al palacio municipal en donde despacha la edil Yensunni Martínez Hernández, sólo para recibir la noticia que la Secretaría de Medio Ambiente, les había prohibido llevar las llantas al tiradero y por consecuencia no recogerlas de sus negocios.
Los vulcanizadores están ahora en un problema, para salir de él, no les ha quedado de otra que almacenar a fuera de sus locales los neumáticos o pedirles a sus clientes que se lleven las ruedas para que vean la manera de deshacerse de ellas.
Mientras tanto, el ayuntamiento capitalino al inicio del año, cobró la cantidad de mil 200 pesos por derecho de manejo de basura a los vulcanizadores, sin llevarse los desechos principales que son las llantas.
Es ahora, a siete meses de esta disposición de la SEMA, que en las calles y banquetas de la ciudad de Chetumal, se empieza a percibir llantas por cualquier lado y no se tiene para cuándo atender el problema, porque de hecho, la administración estatal está por concluir, sin que se haya tomado alguna determinación al respecto.
Mientras tanto, el temor de los dueños de los negocios, es que las autoridades de la Secretaría Estatal de Salud, los traten de multar por tener afuera de sus negocios estas llantas que sirven como almacenes de agua limpia para la proliferación de moscos portadores de paludismo, dengue o chikungnya, ahora que se estamos en plena temporada de lluvias.
Por Emilio Santana.