- Consulta sin interés.
- Movilidad, “secuestrada”.
- Sargazo, se puede controlar.
Este domingo se realizó la consulta ciudadana convocada por el INE a iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, para llevar a juicio a los expresidentes de México, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto. El resultado es desastroso, porque careció de interés ciudadano. Las casillas para recibir el voto, permanecieron casi vacías todo el tiempo.
Cada mesa receptora de votantes contaba con 750 boletas, como en la elección constitucional de junio pasado.
El presidente Andrés Manuel y su círculo más cercano, siempre creyeron que a los mexicanos les urgía llevar a la “hoguera” a los fantasmas del pasado. Sembraron esperanzas en un juicio sumario que fuera avalado por la mayoría de los votantes para hacer creer que son distintos. Está claro que a los mexicanos les importa más el presente que el pasado.
Las justificantes y pretextos serán muchos y variados. Con seguridad el culpable de todo será el INE. Se dirá que hubo “boicot” para proteger a los gobiernos conservadores del PRIAN y todas las ocurrencias políticas que puedan decir para evadir la realidad.
Hoy los mexicanos están más preocupados por cómo conseguir empleos, si en agosto será posible mandar a los menores de edad a las escuelas, con qué dinero saldar los adeudos acumulados en esta pandemia, si no te contagias por viajar en un trasporte colectivo sin sana distancia, etc, etc, etc, etc, un largo etc.
Las prioridades de hoy son para hoy, el ciudadano sabe que los “pájaros gordos” nunca caen. Se quiere llevar a juicio a quienes cometieron ilícitos en el ejercicio del poder, pero se deja delinquir a grupos que retan al gobierno en turno.
La política de abrazos no balazos, lástima más a las víctimas de hoy, que lo robado en el pasado.
Ojalá se entienda que las prioridades de México son otras en este presente incierto y cada día más violento en todos sus niveles de violencia…
El habitante de cualquier parte del mundo se siente agredido cuando sus derechos humanos son ultrajados por cualquier tipo de poder y/o de corrupción.
En Playa del Carmen, en las últimas semanas, se observan cuestionables acciones de una empresa que tiene la concesión para explotar el estacionamiento en la vía pública.
Próximo a cumplir tres años, Playaparq, tomó el control de un amplio polígono de calles en Playa del Carmen, para cobrar por estacionarse en zonas delimitadas.
También ofrece el servicio de bicicletas en renta. Mismas que están en diversos puntos estratégicos.
En los últimos días, Playaparq entró en conflicto con un hotel ubicado en la calle 28 casi con zona federal marítimo terrestre, por la disputa de un tramo de calle que estaba acondicionada como rampa para personas con discapacitad.
La empresa concesionaria reclama esa fracción de calle para una estación de bicicletas, con la cual, bloqueó la rampa de movilidad.
A toda luces es inmoral la acción de Playaparq y ampliamente reprobable ante la opinión pública, una decisión de este tipo.
Esto nos lleva a cuestionar por qué se observan estos conflictos. Qué nos falta y qué nos sobra para poner orden en la vía pública. Hasta dónde llega la corrupción y los privilegios que permite la violación de leyes y reglamentos en los municipios… Son muchas las preguntas que “oídos sordos” se niegan a razonar.
En 60 días más, está por arrancar un nuevo gobierno municipal en Solidaridad, que deberá corregir lo que hoy funciona gracias a los vacíos de leyes y la corrupción.
Caja de Pandora…
Es evidente que el problema que genera cada año el recale de sargazo en Quintana Roo, se debe a la falta de planeación y programas preventivos. Los trabajos que hoy realiza la empresa Grupo Dakatso de México, en Puerto Morelos y Puerto Aventuras, en zofemat concesionada a hoteles, son un claro ejemplo de que todo tiene solución… Decía mi abuela que zapatero a tu zapato. Dejen que la Marina haga el trabajo que sabe hacer y las empresas especializadas atiendan el sargazo como lo saben hacer…