Valladolid.- El Rally Maya México (RMM) completó los 284 kilómetros de una calurosa tercera etapa en esta décima edición, en la que los conductores pudieron maravillarse con la zona arqueológica de Kabah, recorrer caminos que les permitieron disfrutar el placer de viajar en el tiempo, convivir con la gente de Tekax y llegar a Valladolid, donde, como siempre, los recibieron con los brazos abiertos.
Desde temprana hora participantes, mecánicos y staff salieron de los hoteles sede en Uxmal para vivir la tercera etapa. Luego de disfrutar un par de días en The Lodge, Uxmal Mayan Resort y Mayaland, la caravana de joyas automotrices partió rumbo a Kabah.
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En la zona arqueológica de Kabah los participantes recorrieron las pirámides acompañados por un guía. Como ocurrió en Edzná, eso les permitió conocer a detalle cómo fue que se fundó y creció este asentamiento maya.
Previo a volver a la carretera, el presidente de la Federación Internacional de Vehículos Ancestros (FIVA), Tiddo Bresters, comentó: “Es un placer estar con la Familia del RMM, un evento único, muy especial por la combinación del museo rodante y cultura local y porque el Rally Maya es uno de los dos eventos mundiales FIVA en este año.
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Posteriormente, los autos retomaron el camino y se enfilaron rumbo a Tekax, transitando por bellos paisajes. Los conductores conocieron rincones escondidos de la península y, al llegar a la tierra que vio nacer al compositor Ricardo Palmerín, los locales ya esperaban al museo rodante y pudieron maravillarse con las joyas automotrices.
Los últimos kilómetros de la etapa los llevaron hasta Valladolid, completando así más de 750 kilómetros de trayecto en tres etapas.
Con información de Infoqroo