Con marcado dolor, México se despide del caricaturista Antonio Helguera, un hombre lúcido y muy crítico, quien reflejó las diversas realidades nacionales en sus dibujos, destruyendo con imágenes las narrativas falaces de la derecha mexicana y sacando a la luz injusticias, dolor y oscuridades.
Su esposa Alma y sus hijos han recibido condolencias de muchas personas, entre ellas del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó: “(Nos) deja un vacío imposible de llenar: no sólo era un buen ciudadano, sino también un hombre creativo y leal a las causas justas.”
Helguera, quien falleció a causa de un infarto en el corazón, nació en la Ciudad de México en 1965, estudió grabado en la escuela de arte “La Esmeralda” y se hizo famoso por su trabajo en el diario La Jornada y la revista El Chamuco, donde siempre apoyó los anhelos de la izquierda mexicana.
Rafael Pineda, su compañero de El Chamuco, comentó: “Helguera manejaba una venenosa pluma y era espeluznantemente rudo, porque estaba convencido de lo teníamos que hacer los caricaturistas. Callaba las bocas de toda esa gente pendeja. Antes de dibujar, analizaba mucho las cosas.”
Helguera también fue conductor del programa Chamuco TV, del Canal 22, y coeditor de las revistas El Chahuistle y El Chamuco. Obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en 1996 y 2002. En su última caricatura publicada, ridiculizó a los periodistas Carlos Loret de Mola y Joaquín López-Dóriga.
Las redes sociales se inundaron de despedidas a Helguera, un hombre por demás elocuente, capaz de plasmar lo que muchas veces con palabras parece imposible. La Universidad Nacional Autónoma de México también se unió a los honores a través de su cuenta en facebook.