Trabajadores del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Quintana Roo, en Chetumal, protestaron por el recorte de entre el 50 y 70 por ciento de sus cuatrimestres y consideran que se trata de una medida ilegal, en tanto han cumplido con los lineamientos que rigen los contratos firmados.
La trabajadora Yolanda Blanco Ramírez argumenta que, sin razón alguna, esta vez cobraron menos, y, a la vez, las autoridades esgrimen justificaciones como la situación alarmante de la pandemia y que mil personas tuvieron minutos de retraso o no cumplieron a fondo con sus responsabilidades.
El sindicalista Pablo Briceño dijo que el Manual de funciones, estímulos y remuneraciones no fue aplicado de manera correcta y ello trae un impacto negativo para muchas familias, que sobreviven con los salarios raquíticos que suele pagar a sus empleados simples el gobierno de Quintana Roo.
Pese a esta manifestación, el conflicto y el daño se mantienen creando más descontento entre los trabajadores, quienes se esfuerzan día tras día por una cifra limitada mientras que los altos funcionarios públicos derrochan sus ingresos en comidas, fiestas, autos, nuevas casas y otros lujos.