Yucatán.- A través de la Fiscalía General del Estado, el gobierno de Yucatán inició acciones legales contra integrantes del pueblo maya de Sitilpech. Las y los vecinos batallan contra una mega granja de Kekén que contamina el agua de la comunidad. Los hechos generaron protestas ciudadanas, pero el gobierno respondió con represión.
Oponerse al negocio de las mega factorías porcícolas se paga, también, con persecución judicial en Yucatán. Así lo sufren los habitantes mayas de Sitilpech, comisaría perteneciente al municipio de Izamal, en la que funciona una instalación de casi 50 mil cerdos bajo control de Kekén, la compañía del grupo KUO que monopoliza la producción de carne porcina en la Península.
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Después de luchar para que pare la contaminación del agua y la pérdida de cultivos, un grupo de integrantes de “La Esperanza de Sitilpech”, el colectivo generado por los vecinos para resistir a la injusticia de la granja, recibió la novedad de que la Justicia de Yucatán decidió vincularlos a proceso, por haber manifestado esta situación, acusándolos de presunto delito de “daños a las vías de comunicación en pandilla”.
Esa acción fue porque en pleno Día Mundial del Agua, decidieron realizar una marcha pacífica, donde además ocho activistas mayas fueron golpeados y arrestados por policías que estaban vestidos de civil. Las organizaciones de derechos humanos advierten de la represión del Gobierno contra las comunidades.
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Se trata de una causa promovida directamente por el poder político que rige en Yucatán y en contra de los habitantes de la comunidad maya de Sitilpech. El objetivo, señalan abogados de derechos humanos, no es otro más que acabar con la resistencia popular a través de la persecución judicial.
La persecución judicial a la comunidad de Sitilpech derivó en una marcha multitudinaria de apoyo que, celebrada en Mérida durante la tarde del miércoles, congregó a más de mil personas que se movilizaron por la zona céntrica de la capital yucateca exigiendo el cese del hostigamiento a los integrantes del colectivo vecinal y el fin del modelo porcícola vigente en Yucatán.
El encuentro de la multitud en las calles coincidió con la conmemoración del Día Mundial del Agua, justamente el recurso que presenta la mayor contaminación en Yucatán por causa de las más de 500 granjas de producción de carne de cerdo que funcionan en el estado.
Las identidades de las personas tomadas por la fuerza: Sofía Caballero y Alexis Sebastián Navarrete Cus. La Fiscalía demoró más de dos horas en reconocer la detención de los dos jóvenes y sólo notificó la condición de Caballero y Navarrete Cus a instancias de una presión social y mediática que se exacerbó tras el procedimiento irregular.
Ya de forma oficial, durante la noche del miércoles la policía reconoció el arresto de Andreu Ortiz Martínez y Dafne Aguilar Martínez, también participantes de la marcha en respaldo a la lucha popular que protagoniza la población maya de Sitilpech.
En las cuatro detenciones no quedan claros los cargos de los que se les acusa, por lo que se presume que las detenciones se hicieron de forma arbitraria.
Con información de Pie de Página.