Por Violeta Santiago* / Quinto Elemento Lab
Nunca como en 2023 fallecieron en México tantas personas a causa de las altas temperaturas. Durante la pasada temporada de calor 419 personas perdieron la vida, en 88 por ciento de los casos debido a un golpe de calor y el resto por deshidratación, y al menos otras 4,306 personas fueron atendidas de emergencia por estos efectos. El año fue tan letal que por sí solo representa una quinta parte de las muertes por calor registradas entre 2000 y 2023.
Las muertes alcanzaron a 19 entidades y tan solo Sonora, Nuevo León, Baja California, Tamaulipas y Veracruz concentraron 80 por ciento de los casos, de acuerdo con un análisis elaborado por Quinto Elemento Lab con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y de la Secretaría de Salud.
De los 203 días que duró la temporada de calor en México —de finales de marzo a principios de octubre— en 93 de ellos hubo defunciones. Únicamente en junio y julio, los meses más calurosos en el país según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hubo 347 fallecimientos.
El miércoles 21 de junio fue el día más largo del año, pero también fue cuando el calor cobró más vidas: 33 personas fallecieron por las altas temperaturas durante el inicio del verano. Aquella jornada la Conagua advirtió que debido a la tercera ola de calor las 32 entidades del país tendrían temperaturas máximas por encima de los 30°C y que 23 de ellas rebasarían los 40°C.
El calor de junio fue tan letal, que en tan solo 21 días murieron 198 personas. Las temperaturas de más de 30°C (y de hasta 45°C en algunas zonas del noreste, norte, noroeste, occidente, centro y sur de México) hicieron que para 21 estados fuera el junio más caluroso en décadas.
Julio tampoco se quedó atrás. En 29 días de aquel mes el calor provocó la muerte de 149 personas. Incluso tuvo el periodo letal más prolongado del año: una racha de 24 días consecutivos, del 8 al 31 de julio, cuando no dejó de haber víctimas por las altas temperaturas.
Los datos preliminares de la Secretaría de Salud confirman que 2023 fue el año más mortal del que se tenga registro en México, pero la cantidad de fallecimientos por causa del calor puede incluso ser más alta, ya que los datos definitivos de decesos estarán listos a mediados de 2024.
La Secretaría de Salud realiza desde 2012 un seguimiento epidemiológico de los efectos del calor en la salud y mediante un boletín semanal reporta atenciones y fallecimientos, aunque estos datos son iniciales. Por lineamientos de la misma secretaría, el INEGI recibe copia de todos los certificados de defunción, revisa las causas de muerte y las reclasifica para actualizar las cifras de mortalidad en el país.
El pico de 2023 no tiene precedentes en las últimas dos décadas.
¿Quintana Roo en la lista?
Durante 2023, de 19 estados con registros de defunciones por altas temperaturas, en 15 de ellos se dieron incrementos respecto al año anterior. En Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán los fallecimientos aumentaron tanto que, en apenas un año, se multiplicaron entre 13 y 6 veces.
Magali Hurtado Díaz, especialista en efectos en la salud por el cambio climático e investigadora que participó en el diagnóstico del INSP, comenta que una posible explicación del aumento de los efectos del calor en estados del sur y sureste “tiene que ver con la alta humedad relativa”.
El cuerpo humano tiene un mecanismo regulado por el cerebro, una especie de termostato que ayuda a mantener la temperatura entre los 35°C y 36.5°C, independientemente de la temperatura ambiental. Para lograr este equilibrio, las personas liberan calor por diferentes vías. La más habitual es cuando el cuerpo irradia calor por realizar sus funciones.
Sin embargo, a partir de los 35°C de temperatura ambiental, la situación se complica porque el calor sólo puede liberarse sudando. En climas secos el calor se evapora al ambiente por medio de la sudoración, dejando una sensación refrescante. Pero el enfriamiento se complica en lugares calurosos y con mucha humedad en el ambiente, que ya está saturado de vapor de agua. “Si no se evapora, entonces se acumula en tu piel, seguimos sudando y el cuerpo no puede bajar la temperatura”, explica Hurtado.
En 2023 hubo 89 municipios donde fallecieron personas a consecuencia del calor, pero apenas 19 concentraron 70 por ciento de las defunciones: Hermosillo, Cajeme, Caborca, San Luis Río Colorado y San Miguel de Horcasitas, Sonora; Mexicali, Baja California; San Nicolás de los Garza, Monterrey, Guadalupe, Apodaca y Lampazos de Naranjo, Nuevo León; Los Cabos, Baja California Sur; Nuevo Laredo y El Mante, Tamaulipas; Solidaridad (Playa del Carmen), Quintana Roo; Monclova, Coahuila; Mérida, Yucatán; San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca; y Veracruz, Veracruz.
En Acaponeta, Nayarit, un chofer de 55 años murió por un golpe de calor e insolación el 8 de julio, según el acta de defunción. El mes de julio también representó un hito para este municipio así como para los de Bacalar, Quintana Roo; Etchojoa, Sonora; Chichimila, Yucatán; Tenabo, Campeche; y Bácum, Sonora, dado que por primera vez las estadísticas oficiales registraron decesos por calor en esos lugares.
México ante el cambio climático
El 2023 fue el año más caluroso registrado desde que hay reportes sistemáticos de las temperaturas del planeta. La Tierra, en promedio, fue 1.48°C más caliente que en la época preindustrial, entre 1850 y 1900.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Comisión Europea y la Organización Meteorológica Mundial también indican que de junio a diciembre se batieron récords consecutivos de los meses más calientes. Según datos satelitales, en julio del 2023 el planeta alcanzó la mayor temperatura registrada en la historia reciente.
Las altas temperaturas de 2023 no sólo se vivieron en México. En Estados Unidos, de acuerdo con CNN, hasta agosto el calor había cobrado la vida de 147 personas. Japón e India experimentaron su verano más caliente. Datos del Proyecto Copernicus señalan que Europa tuvo “el octubre más cálido jamás registrado”, con récords de temperaturas en Austria, Suiza, Francia, Italia y España. Y en Brasil una joven falleció por un golpe de calor durante un concierto de Taylor Swift en noviembre (primavera en el hemisferio sur).
Sin la actividad humana —sobre todo por la quema de combustibles fósiles— que ha transformado el clima, la organización académica World Weather Attribution calculó que habría sido “virtualmente imposible” que ocurrieran olas de calor como la de julio de 2023 que afectó a México, Estados Unidos y el sur de Europa.
“Tenemos que echar la culpa al cambio climático, que lo ha hecho más intenso”, dice Luis Zambrano, ecólogo e investigador de la UNAM. Pero “no todo mundo, sobre todo en un país tan desigual como México, tiene la oportunidad de blindarse de esos efectos”, sentencia Francisco Serratos, autor de El Capitaloceno. Una historia radical de la crisis climática, libro editado por la UNAM.
Según los datos de mortalidad por calor de 2000 a 2022 del INEGI, la mayoría de los afectados por las altas temperaturas fueron hombres, menores de 49 años con, máximo, la secundaria terminada. Buena parte realizaba actividades agrícolas, trabajaba en la industria, eran vigilantes, choferes o vendedores ambulantes.
Frente a escenarios que prevén un aumento de las temperaturas globales y ante el año más letal en México debido al calor, Serratos es enfático sobre el cambio climático.
“Es real, es palpable. Está costando vidas y está aquí para quedarse en las próximas décadas, incluso en los siglos que restan de nuestra historia”.
*Con información de Aranzazú Ayala.