Nicaragua.- El gobierno de Nicaragua, del régimen de Daniel Ortega, rompió las relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto a la embajada mexicana en Quito.
En un comunicado, indicó que “el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua Bendita y Siempre Libre, se pronuncia en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del Gobierno de Ecuador, cuyo admirable Pueblo merece, como siempre, todo nuestro Cariño, Respaldo y Solidaridad”.
Añadió que “condenamos y rechazamos esta violación flagrante del Derecho Internacional que vemos repetirse desde Gobernantes corruptos y serviles a los Imperios”.
“Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito, por Fuerzas que deberían resguardar el Orden y la Seguridad de l@s Ciudadan@s ecuatorian@s y sus Vidas, nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el Gobierno ecuatoriano, a la par que manifestamos, una vez más, nuestra cálida y consecuente consideración al querido Pueblo ecuatoriano, que vive tiempos de inconcebible brutalidad, y ratificamos, una vez más, nuestro apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del Mundo”, agregó en el comunicado.
Añadió que “el 1 de septiembre de 2020 habíamos retirado nuestra Embajada en Quito y con este pronunciamiento formalizamos la ruptura de toda relación diplomática”.
El gobierno de Ortega también emitió “nuestra solidaridad y acompañamiento, en cualquier acción legal que de esto se derive, al Presidente y Gobierno de México, Don Andrés Manuel López Obrador”.
¿Qué pasó con México y Ecuador?
La policía de Ecuador irrumpió el viernes por la noche en la embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, refugiado desde diciembre en la legación, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
México exigió este sábado “garantías” para que su personal diplomático salga de Ecuador, tras el asalto policial a su embajada en Quito.