En la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México condenó el bloqueo económico y comercial que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra la isla Cuba desde hace 59 años, pues atenta contra la paz y la estabilidad internacionales.
Si bien la condena internacional para que se acabe el bloqueo, decretado en 1962 por el entonces presidente John F. Kennedy, ha sido una constante en el seno de la ONU, en el contexto de crisis sanitaria México considera que esa exigencia ya es inevitable.
El gobierno mexicano impulsa una política basada en la defensa del multilateralismo, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto entre países, la solución pacífica de controversias y la autodeterminación de los pueblos. Por ello censura al bloqueo.
Cuba mantiene relaciones comerciales con más de 170 países como China, España, Canadá, Holanda, Brasil, México, Italia, Francia…, y el bloqueo estadounidense ha sido un pretexto para justificar la represión policiaca y el fracaso de la economía cubana.
El gobierno de Cuba responsabiliza de sus males internos al gobierno gringo, impide que crezca la iniciativa privada, impone impuestos demenciales y no deja que los campesinos vendan sus productos en pueblos y ciudades, donde la gente pasa hambre.
En marxismo, se llama “unidad y lucha de contrario”; en la idea católica, “Dios y el diablo”. Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba necesitan que exista la ley que ampara a este bloqueo para culparse mutuamente y engañar a sus respectivos pueblos.