Tremendo susto se llevaron esta mañana unos *papás primerizos, al observar que su bebé lloraba de manera desconsolada y su cuerpo estaba lleno de pequeñas ampollas. Al no estar seguros de qué se trataba, buscaron ayuda médica en la clínica de Salud más cercana. El reporte médico fue: varicela.
En esta temporada del año, es muy común que la “popocha”, como le dicen en los pueblos, haga su aparición en los menores de edad y en ocasiones en los adultos, que en cualquiera que sea el caso requiere vigilancia médica y aislamiento para no contagiar a otros.
Esto que le decimos “popocha”, es la varicela, una enfermedad muy común en la niñez, muy contagiosa, causada por el virus varicela-zoster que es un tipo de herpes, que provoca fiebre, dolor de cabeza, cansancio, debilidad y después erupciones en forma de ampollas que se secan formando una costra”, explican los médicos de la Secretaría de Salud, a los padres de familia que acuden con sus hijos contagiados en busca de ayuda.
Los abuelos cuentan que la aparición de las enfermedades, como la “popocha”, se debe al cambio de estación del año, en los meses de más calor. De manera coincidente, acabamos de pasar de Primavera a Verano.
Quizás por eso, hoy en las estadísticas más recientes, Quintana Roo, registra 155 casos de esta enfermedad causada por el virus “varicela zoster”, le siguen Yucatán, con 128 contagios, luego Tabasco, con 120 y Campeche, con 51 casos.
Para evitar pánico en la población y que los contagios de varicela se salgan de control, los científicos y personal especializado del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), realizan un monitoreo constante con apoyo de las autoridades locales de Salud.
Según el reporte más reciente del 5 de junio, había 89 hombres y 66 mujeres con varicela en Quintana Roo, cifra menor a la registrada en el mismo período del año pasado que fue de 552 contagios.
A esta tarea de conservar la Salud entre la población, también se suman organismos privados como el Colegio Mexicano de Medicina General A.C., que recomiendan a los padres de familia, que cuando se tenga la sospecha de contagio de varicela, lo mejor es no exponer a los demás niños para prevenir otros casos.
Los padres primerizos regresaron a su casa más tranquilos, con su bebé lloroso y con las indicaciones de su doctor que permitirá en unos días más su recuperación. Entre los abuelos se comenta que quien tuvo “popocha” de niño, ya no volverá a tenerla de adulto.
*Estos padres primerizos tuvieron la fortuna de acudir al médico y atender de manera oportuna a su pequeño, por ello se sugiere poner especial atención ante el brote de pequeñas ampollas o ronchas, y otros malestares que pudieran presentarse, no vaya a ser que se trate de varicela o “popocha”.
Por Pedro Juárez Mauss