Campeche.- La reciente iniciativa de prohibir la venta de “comida chatarra” en las escuelas no será suficiente para reducir los altos índices de obesidad infantil en Campeche, advirtió el secretario de Educación estatal, Víctor Sarmiento Maldonado. El funcionario señaló que para enfrentar el problema de salud pública, se requieren leyes más estrictas que no solo regulen lo que se vende en las escuelas, sino que obliguen a los padres de familia a garantizar una alimentación saludable para sus hijos y los sancionen en caso de incumplir.
En el marco de su intervención en una reunión de la Comisión Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), Sarmiento destacó que, a pesar de que desde hace más de una década se implementaron leyes para combatir el sobrepeso y la obesidad en México, la falta de firmeza por parte de administraciones pasadas ha sido un obstáculo. El secretario aplaudió que el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum retome la iniciativa, pero subrayó que se deben implementar medidas más contundentes.
“Muchísimos pequeños comerciantes venden comida chatarra afuera de las escuelas, y aunque dentro de la institución se haya prohibido su venta, los niños la adquirirán al salir. Es necesario tomar en cuenta todos estos factores para lograr un verdadero cambio”, explicó.
Sarmiento también resaltó que Campeche se encuentra entre los estados con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil, lo que incrementa el riesgo de enfermedades como la diabetes y otras comorbilidades. En ese sentido, reiteró que la visión de la Nueva Escuela Mexicana incluye un enfoque más integral en el que los padres no solo son corresponsables, sino que deben asumir la plena responsabilidad sobre la salud alimentaria de sus hijos.
“En otros países, los padres son severamente sancionados si se demuestra que promueven malos hábitos alimenticios en sus hijos. La salud es un derecho constitucional, y como tal debe ser protegido con leyes más estrictas”, destacó.
En su intervención, el secretario también hizo referencia a la Ley General de Educación, señalando que, aunque existen lineamientos sobre la responsabilidad de los padres en el aprendizaje y bienestar de los niños, no hay sanciones específicas para quienes no cumplan con su obligación de proveer una alimentación adecuada.
Sarmiento lamentó que, a pesar de los esfuerzos y las buenas intenciones de las autoridades, el país aún no ha logrado implementar políticas públicas más rigurosas en este ámbito. Subrayó que ha tenido acceso a varios documentos sobre la regulación de los alimentos chatarra, pero que la falta de voluntad política y educativa ha impedido su efectiva aplicación.
Por último, el secretario de Educación expresó la necesidad de ser más ambiciosos en la lucha contra la obesidad infantil, pues consideró que el combate a este grave problema de salud requiere un marco legal más robusto y con mayor obligatoriedad, tanto para las autoridades como para los padres de familia.
“Es hora de ser más exigentes con las leyes para garantizar una alimentación saludable a los niños, y no solo responsabilizar a las escuelas, sino también a las familias y a la sociedad en general”, concluyó.
Con información del Por Esto!