Cancún.- Un informe realizado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sobre el estado de las cavernas que están bajo las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya consigna el derrame de cemento, oxidación de pilotes, colapsos de techo y extracción de agua, entre otras irregularidades.
En un informe presentado por la Profepa ante el Juzgado Primero de Distrito, radicado en Mérida, Yucatán, como parte del requerimiento hecho por el juez Adrián Fernando Novelo dentro de la demanda de amparo promovida por ciudadanos de Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, para la suspensión de las obras en el Tramo 5 Sur.
La Profepa también corroboró el “proceso de oxidación” en el recubrimiento de los pilotes, el colapso del techo o bóveda de un cenote sin nombre y la modificación de las cuevas debido a la perforación para la instalación de los pilares.
Acreditó, además, la extracción de agua, “sin contar con autorización de la autoridad competente”; el relleno y sepultamiento con material pétreo de cavernas sin nombre y presencia de restos de material derivado de perforaciones en el manto acuífero de otra caverna, entre otras violaciones a la condicionante 26 contenida en el resolutivo de impacto ambiental que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) expidió a favor del proyecto en junio de 2022.
“Se advierte con certeza suficiente que se están cometiendo daños al medio ambiente que podrían ser de difícil o imposible reparación, lo que obliga a este juzgador a mantener la medida precautoria [la suspensión] que hasta este momento sigue surtiendo efectos y, en ese sentido, no es posible ordenar su revocación como pretenden las autoridades responsables”, y ordenó una inspección judicial para acreditar el desacato a la suspensión definitiva.
El biólogo y espeleobuceo Roberto Rojo expuso que los buzos, exploradores y guías de turistas que acceden a esas cuevas ingresan con cuidado para no dañar el ecosistema, y sin bloqueadores para no contaminar el agua.
“Y de pronto llega el gobierno y rompe y destruye las cuevas, destruye las estalactitas, contamina el agua. Ha sido una pesadilla el proyecto del Tren Maya”, reprochó.
Tras negar el hecho, el 11 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que había sido un accidente y que “ya se estaba arreglando”.