Lisboa, Portugal.- Apostar por la colaboración público privada es una de las mejores alternativas para garantizar el éxito de los proyectos que persiguen luchar contra el cambio climático y, al mismo tiempo, garantizar la sostenibilidad de la actividad económica.
La fuerza de esta unión queda patente en reforestaciones como la llevada a cabo en terrenos de la sociedad estatal portuguesa Companhia das Lezírias (CL) en colaboración con el grupo de distribución textil holandés C&A y organizada por la Fundación Life Terra, que promueve la plantación de 500 millones de árboles en la Unión Europa, uno por cada habitante.
Con la participación de medio centenar de empleados de C&A de Portugal y España, capitaneados por el director general de la compañía en Iberia, William Laufs, se han plantado en el área metropolitana de Lisboa mil 350 unidades de especies autóctonas para hacer más resiliente el bosque al cambio climático y reforzar la biodiversidad de la zona.
PODER SEGUIR SIENDO LOS GUARDIANES DE LOS BOSQUES
“La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN, es un valor que nos acompaña desde siempre y en el que fundamenta nuestra acción (…). Acoger este tipo de eventos tiene todo el sentido para nosotros”, ha destacado la directora Financiera y coadministradora de CL, Georgete Felix, que ha explicado que gestionan 20.000 hectáreas, la mayoría dedicadas a agricultura y producción forestal.
Promover los bosques y su capacidad como sumideros de carbono cobra la máxima importancia en tiempos de compensación de emisiones, según Félix, que ha destacado que hacerlo al mismo tiempo que se preserva la biodiversidad y que se genera rendimiento económico permite asegurarles que seguirán siendo los “guardianes” de esa riqueza natural, según la directiva.
Esta máxima forma parte de la misión de CL como empresa y como servicio público, que también implica el desarrollo de investigaciones sobre la conservación del medio ambiente, ha subrayado Félix durante la plantación.
DEVOLVER AL MEDIO AMBIENTE Y HACER EQUIPO
“La sostenibilidad forma parte de nuestros valores fundamentales. Hace 30 años, muy cerca de aquí, en Cascais, abrimos nuestra primera tienda en Portugal y creemos que la mejor forma de celebrarlo es haciendo algo por el plantea de forma sostenible”, ha dicho Laufs.
Además, en su opinión, no hay mejor manera de hacerlo que con sus propias manos, en contacto directo con la naturaleza e implicando a trabajadores de oficinas y tiendas que “todos los días interactúan con nuestros clientes”.
“Es muy reconfortante hacer algo así. Me encantaría hacer esto otra vez y voy a implicar a más gente porque no es sólo una forma maravillosa de devolver al medio ambiente, sino que también es una manera de construir espíritu de equipo”, ha dicho el ejecutivo azada en mano.
Para Carla, trabajadora de las oficias de C&A en Portugal, participar en la plantación ha supuesto una experiencia fantástica que espera poder volver a repetir.
“Me ha gustado mucho poder contribuir junto a mis compañeros para ayudar al planeta. Todas las empresas deberían hacer un poquito en este sentido porque todos juntos conseguiremos cambiar las cosas”, ha afirmado.
“Después de 36 años en la compañía sigo viniendo ilusionada a todos estos eventos. Venir a Portugal para compartir con mis compañeros de tienda esta experiencia (…) ha sido maravilloso y lo repetiría mil veces, indudablemente”, ha apuntado Menchu, del departamento financiero de C&A en Madrid.
Entre los asistentes a la plantación, la embajadora de holanda en Portugal, Nienke Trooster, quien ha destacado la importancia de la colaboración público, privada y civil para afrontar el reto de proteger el medio ambiente, combatir la contaminación y generar ingresos y negocios de manera responsable.
La reforestación, llevada a cabo en la finca Charneca do Infantado con alcornoques, pinos, frenos y sauces blancos y negros, se enmarca dentro del objetivo de CL, uno de los mayores terratenientes de Portugal, de aumentar la resiliencia de las especies autóctonas a los efectos del cambio climático y de impulsar la biodiversidad local.
EFE