Tras lograr acuerdos con los gobiernos de México y Guatemala, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris dijo que su viaje había sido un éxito, en tanto se afianzan las bases para el desarrollo y la migración, en un contexto de armonioso entendimiento con países vecinos.
Entre estos acuerdos figuran crear una comisión anticorrupción en Guatemala y el apoyo al gobierno de López Obrador de 250 millones de dólares para generar inversiones en el sur-sureste mexicano y 130 millones de dólares para que implemente una reforma laboral.
Harris opina que estas medidas podrían frenar la migración masiva hacia Estados Unidos de gente que huye porque no tiene certeza laboral ni esperanza de sobrevivencia al sur del Río Bravo y, a la vez, fortalecerían socioeconómicamente a estos países latinoamericanos.
La funcionaria se reunió por separado con mujeres empresarias y líderes sindicales en México y también expuso que ha pedido a México reevaluar las restricciones de viaje que ha impuesto para migrantes y el análisis de visas de trabajo y su compromiso para reunificar a las familias.
Encargada de Washington para lidiar con la migración hacia Estados Unidos, Harris, quien detuvo a 180 mil indocumentados en su frontera sur en abril, afirmó finalmente que Estados Unidos y México “están entrando en una nueva era” atendiendo necesidades de la población.