Desde ya hace poco más de un mes las orillas del mar caribe se han visto invadidas de las tonalidades amarillas, marrón, llegando ya a tonos más oscuros que delatan su putrefacción; es el sargazo que ha navegado miles de kilómetros desde la profundidad del mar, irrumpiendo la tranquilidad de empresarios, hoteleros, restauranteros, turistas y habitantes de la Riviera Maya.
Y es que este ecosistema marino pelágico, que sirve a muchas especies y es una reacción de la naturaleza ante los cambios globales, no logra hacer juego con la mirada de millones de personas que desean ver aquella prometedora foto de revista que vieron para sus vacaciones de verano, y desde sus ojos hicieron juego en su hotel favorito.
En tanto las organizaciones de los diferentes niveles de gobierno en México han intentado y siguen buscando cuál sería la mejor estrategia para poder hacer frente a esta macroalga, que desde hace años anunció su llegada. Y por la cual incluso en el año 2015 gobiernos de otros países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda del Norte, Mónaco, las Azores y las Bermudas firmaron la Declaración de Hamilton, en la cual reconocen la importancia de este ecosistema y protege al Mar de los Sargazos.
Querer adentrarse en el paraíso del Caribe Mexicano y llamar a su visita es un desafío para la industria del turismo que ya ha perdido millones de pesos, y desde luego no se puede quedar con los brazos cruzados, siquiera después del paro de desplazamientos que dispuso el confinamiento por pandemia, razón que los lleva ha echar mano propia y hacerse cargo de la limpieza en las playas que cruzan frente a sus confortables construcciones; por un lado el confort y gusto se ve mermado y por el otro la economía de millones peligra.
Se necesita un trabajo bien coordinado
Es en la madrugada, cuando algunos hoteleros han visto velar por sus intereses y dar pie a sus iniciativas de mantener un ambiente sano y apto para los viajantes, por lo que organizan brigadas para recolectar el sargazo que llega a sus zonas de concesión, ya sea con nuevos trabajadores, o con empleados asignados del mismo hotel.
Sin embargo, esto representa un coste añadido al ya de por sí sangrado capital de los grandes empresarios, que han visto bajas por el freno que dispuso el virus covid en los viajantes del mundo. Es entonces que desde la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya y el Consejo Coordinador Empresarial, así como el sector náutico y demás activistas que alzaron plumas y voz, haciendo un llamado al gobierno federal para que este 2021 permita una buena derrama económica, y vacaciones veraniegas felices para millones de turistas.
Mientras algunos reconocidos hoteles ubicados en zonas de alto recale de sargazo como son las playas de Xcalacoco, pueden limpiar sus playas con grupos de ciudadanos comprometidos de hasta 29 personas, es el caso de The Fives, que mano a mano y de manera diaria logran limpiar sus playas, otros de la misma zona como Le Réve les ha sido más complejo esta labor y sólo tienen a una persona al frente que con rastrillo y carretilla recogen la macroalga.
El eco de la ausencia de las autoridades se marca en esta orilla de la Riviera, ya que la dirección de la Zona Marítima Federal Terrestre y la Secretaría de Marina, se han colocado más hacia el centro, y estas playas también están solicitando coordinación, sin duda habrá que replantear la estrategia para que durante las vacaciones de verano millones de turistas puedan disfrutarlas también.