Ciudad de México.- El Entendimiento Bicentenario, el flamante nuevo plan de cooperación entre México y Estados Unidos, puede marcar una diferencia con la extinta Iniciativa Mérida, al equilibrar las relaciones de poder entre ambos países siempre que se implementen las acciones propuestas sobre papel, coincidieron este miércoles expertos en el tema consultados por Efe.
“Este nuevo entendimiento puede marcar una ruta distinta de cooperación entre ambos países, en el que se devuelva la dignidad de las autoridades mexicanas y se pongan a la par de las estadounidense si se definen estrategias y se llevan a los hechos”, señaló este miércoles a Efe Khemvirg Puente, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El pasado viernes, en la capital mexicana y tras un Diálogo de Alto Nivel de Seguridad, los Gobiernos de México y Estados Unidos iniciaron una “alianza” de seguridad en la que serán “socios iguales” que dio como resultado el nuevo Entendimiento Bicentenario.
El Entendimiento Bicentenario, llamado así porque en 2022 se cumplen 200 años de relaciones diplomáticas, reemplaza a la Iniciativa Mérida, estrategia de 2008 basada en un enfoque militar que impulsaron los expresidentes George W. Bush y Felipe Calderón.
El nuevo acuerdo, también llamado Marco Bicentenario México-Estados Unidos para la seguridad, la salud pública y las comunidades seguras, se basa en tres pilares.
Estos son inversión en salud pública para combatir las adicciones y homicidios, prevenir la delincuencia transfronteriza al reducir el tráfico de armas, drogas y personas, y desmantelar las redes criminales al perseguir a personas vinculadas a financiamientos ilícitos.
Esta nueva estrategia busca atender las “causas profundas” de la violencia combatiendo tanto la delincuencia transfronteriza como el consumo de drogas con un enfoque de “salud pública” o impulsando el fortalecimiento de la justicia, entre otros puntos.
¿SIN DIFERENCIAS?
“No es nada nuevo. Lo único que se está tomando en consideración es que desde hace una década para acá el crimen organizado se ha movido cada vez más en otros sectores”, indicó a Efe Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
De hecho, el especialista descartó que entre el Entendimiento Bicentenario y la Iniciativa Mérida existan diferencias y lamentó que se conozca hasta el momento cómo se aterrizará sobre el terreno este plan integral.
Mientras que para Eunice Rendón, experta en temas de seguridad, migración y prevención del delito, este nuevo acuerdo sí marca un “cambio importante” en el discurso político, aunque dijo que para cristalizar este cambio, el diseño del Entendimiento Bicentenario debe “ir más de la mano del Gobierno mexicano”.
“Si se hace de manera adecuada, podría no solo conseguir más recursos del Gobierno estadounidense, sino que si se da un buen uso de estos, habría grandes beneficios para ambos países”, planteó.
SIN CLARIDAD PERO CON POTENCIAL
Los expertos coincidieron en que el anuncio del nuevo acuerdo deja muchas dudas, ya que no se han precisado de manera clara qué implica esta estrategia.
Para Puente este nuevo entendimiento podría fortalecerse para armonizar marcos jurídicos y que haya mayor cooperación, aunque destacó que es “una noticia positiva tanto en el terreno de la cooperación como en el ámbito de lo político”.
Y además, parece dejar de lado la “visión asistencialista” de Estados Unidos hacia México.
No obstante, detalló que en los temas a tratar se incluyó “de todo un poco, desde reducción de drogas hasta disminución de homicidios”, sin plantear una estrategia clara.
En tanto, Rendón apuntó que para que la estrategia tenga futuro se deberá apostar por un mayor orden y una mejor transparencia.
Es “algo que no vimos con la Iniciativa Mérida”, agregó.
Rivas reiteró que es “difícil” saber cuál será la estrategia, pues hasta ahora “no nos han dicho qué, cómo y cuándo” se implementarán los objetivos.
DEFICIENCIAS CLARAS
Pero a pesar de que el nuevo acuerdo promete cambios en el abordaje de las problemáticas que atañen a ambas naciones, los expertos consideran que hay mucho por trabajar.
Puente señaló que el problema que persiste en México es que la Fiscalía General de la República (FGR) y en general las instituciones de justicia “no parecen estar en sintonía” con este tipo de políticas.
Por ello, consideró necesario que el Estado de derecho se concrete a través de diversas políticas conjuntas como la que se está presentando.
Rivas insistió en que México “deberá trabajar” pues no existe una estrategia clara para combatir la violencia en el país, que registra cifras muy altas desde hace años.
Finalmente, Puente y Rendón coincidieron en que este nuevo acuerdo representa un logro político para López Obrador, y democrático para ambos países, aunque Rivas lo consideró más un éxito para Estados Unidos.
EFE