Dakar, Senegal.- China reafirmó este lunes su apoyo a África al prometer mil millones de dosis adicionales de vacunas contra la covid-19 y la cancelación de deuda de préstamos intergubernamentales a los países más pobres que vencen a finales de 2021.
Los anuncios de esta cooperación “pragmática” fueron realizados por el presidente chino, Xi Jinping, en el discurso de apertura de la octava conferencia ministerial del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), que se celebra hasta este martes en Dakar.
“Para contribuir a la consecución del objetivo fijado por la Unión Africana de vacunar al 60 % de la población africana contra covid-19 para 2022, aquí anunció que China proporcionará a África mil millones de dosis de vacunas adicionales”, señaló Xi por vía telemática.
El continente es una de las zonas más rezagadas del mundo en la vacunación contra el coronavirus, pues menos del 7 % de su población -unos mil 300 millones de habitantes- ha recibido una pauta completa de inoculación.
Además, “China cancelará las deudas pendientes relacionadas con los préstamos intergubernamentales sin intereses que vencen a finales de 2021 de los países menos desarrollados de África”, agregó Xi, sin aportar más detalles.
En los próximos tres años, aseguró, China alentará a sus empresas a invertir al menos 10 mil millones de dólares en África y establecerá una plataforma China-África para promover la inversión privada.
El mandatario chino pidió que la cooperación entre el país asiático y el continente africano se mantenga sólida, especialmente ahora en la lucha conjunta contra la covid-19.
En la inauguración de la octava conferencia ministerial de la FOCAC participó también Macky Sall, presidente de Senegal, quien resaltó los lazos de “amistad, solidaridad, confianza y respecto” entre China y África.
SOLIDARIDAD CON SUDÁFRICA
En la ceremonia estuvieron igualmente presentes de manera virtual los presidentes de República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi; Egipto, Abdel Fattah al Sisi; Comoras, Azali Assoumani; y Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; así como el secretario general de la ONU, António Guterres y el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat.
En un momento en que Sudáfrica ve cómo numerosos países han reaccionado con restricciones de viaje ante su anuncio de detección de la nueva variante ómicron del coronavirus, Ramaphosa declaró que la pandemia “ha fortalecido la cooperación sur-sur”.
En este sentido, Mahamat apuntó que Sudáfrica ha sido “injustamente estigmatizada”, mientras que Sall prometió que África no cerrará sus fronteras a este país del sur del continente.
Por su parte, Guterres definió el FOCAC en su intervención como un “excelente” ejemplo de solidaridad mundial y señaló que la prioridad “absoluta” ahora es poner fin a la crisis de la covid-19.
“Animo a que se establezcan asociaciones para marcar la diferencia en el suministro de vacunas a los millones de africanos y africanas que siguen privados de esta protección elemental y sanitaria”, agregó el secretario de la ONU.
Al margen de la pandemia, Xi abogó por un mayor aumento del comercio y la inversión, incidiendo en que el desarrollo debe ser “ecológico”.
En este sentido, defendió el impulso a la exportación de productos agrícolas africanos a China, la ampliación de artículos exentos de impuestos aduaneros y un programa de financiación para animar a las empresas privadas chinas a invertir en África.
Xi aludió también a la innovación digital, proyectos de industrialización, de formación, empleo, protección del medio ambiente e incluso la promoción de los países africanos como destino turístico para los nacionales chinos que viajan en grupo.
COOPERACIÓN PRAGMÁTICA
China es desde hace trece años el primer socio comercial de África y, según indicó el pasado domingo en Dakar el consejero de Estado y ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, durante los diez primeros meses de 2021 el volumen de intercambios financieros chino-africanos superó los 207 mil millones de dólares.
El gigante asiático insiste en que la cooperación con África es pragmática, con resultados visibles como la construcción por empresas chinas de más de 10 mil kilómetros de vía ferroviaria, cerca de 100 mil kilómetros de carreteras, mil puentes o 100 puertos en el continente, indicó Wang.
La octava conferencia ministerial del FOCAC busca, como su lema indica, “profundizar la asociación chino-africana y promover el desarrollo sostenible para construir una comunidad compartida China-África del futuro en la nueva era”, basándose en principios de solidaridad y beneficio mutuo entre países del sur global.
En este sentido, Xi no dejó escapar la oportunidad para recordar los 65 años de “hermandad inquebrantable en la lucha contra el imperialismo y el colonialismo” de China y África.
Senegal es el cuarto país africano (tras Etiopía, Egipto y Sudáfrica) en acoger una conferencia ministerial del FOCAC desde que este mecanismo de diálogo se iniciara en el año 2000 en Pekín.
Desde su creación, el FOCAC ha ido ganando importancia hasta convertirse en un evento prioritario que acoge a delegaciones de alto nivel de todos los países africanos, a excepción de Esuatini (antigua Suazilandia), que mantiene lazos con Taiwán y no con China.
María Rodríguez
EFE