Este 30 de septiembre, arrancaron las nuevas administraciones municipales en Quintana Roo, para dar paso también a nuevos funcionarios en éstas.
En el municipio de Solidaridad, se observa que son contados los que por vez primera estarán incursionando a la administración pública.
La mayoría son rostros que ya se les conoce, en algunos casos, hasta de qué pie cojean.
Como en la viña del Señor, hay de todo, unas y unos con colmillos retorcidos y grueso caparazón como los galápagos, que no se cuecen en el primer hervor.
Tranquiliza saber que en la Contraloría municipal, está Irma Yolanda Granados Zapata, que no permitirá que nada ni nadie, quiera hacer de las suyas. Que si se salen de la instrucción que recibieron, tendrán consecuencias legales.
Ojalá entiendan el mensaje de renovarse para crecer. Que las viejas mañas las dejen atrás y los errores que hayan cometido de donde vengan no las repitan en este nuevo gobierno.
Lili Campos, presidenta municipal de Solidaridad, ya se los sentenció, no se permitirán actos de corrupción.
Es imposible no observar que el gabinete quedó formado por los distintos grupos políticos que son identificados como: “filibertistas”, “joaquinistas”, “uqroos”, “cristinistas” y “panistas”, entre otros.
Veremos en su desempeño público a quién le guardarán lealtad. Porque son muy dados a transitar con piel de oveja y mantener sus cordones umbilicales sin cortar.
Las reuniones que sostuvo Lili Campos, con cada equipo de trabajo de las distintas áreas de gobierno, fue muy enfática, al exigirles compromiso de trabajo sin distraerse en temas particulares.
Hoy el municipio está sostenido con alfileres, porque la llamada 4T, dejó un desastre que demanda atención las 24 horas del día.
Este gobierno municipal necesita de unidad y trabajo en equipo para recuperar el rumbo, porque Solidaridad, debe volver a ser la joya de la corona.