Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.- La falta de conciencia de la población de X Hazil Sur ha generado que los desperdicios que deben destinarse a un basurero a cielo abierto se arrojen al borde mismo de la carretera, lo cual no sólo incide en la fealdad del paisaje, sino también en amenazas para la salud, en tiempos de coronavirus.
Aunque el delegado municipal de esta comunidad maya ha pedido, tanto a los vecinos como a las autoridades correspondientes, que se tome carta en el asunto, no ha logrado que le entreguen los recursos para despejar el área y darle el manejo adecuado a la basura dispersa en ese lugar.
Hasta los niños arrojan latas y papeles viejos junto a la carretera, que conecta con el pueblo de San Andrés, a pesar de que el fondo del predio está despejado, mientras el gobierno municipal de Felipe Carrillo Puerto, que encabeza José Esquivel Vargas, se muestra indiferente ante la catástrofe.
Como en película apocalíptica, se hace este paseo lleno de malos olores, donde pululan gusanos y alimañas, y el cielo está teñido de zopilotes, lo cual pone en entredicho la educación de los habitantes de X Hazil Sur, tanto la escolar como la que proviene de la llamada sabiduría ancestral maya.