México.- El blindaje que instaló el Gobierno de Estados Unidos hace una semana para inhibir el paso de migrantes entre la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, Texas, fue ampliado este pasado lunes.
La malla ciclónica fue extendida y reforzada por trabajadores estadounidenses hasta kilómetros más adelante de la zona que se conoce como el Puente Negro, del lado americano.
En la zona estaban los trabajadores de una empresa, así como agentes de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
Pese a la instalación de la malla y del blindaje que mantienen las autoridades americanas, el flujo de migrantes continúa en esa zona.
Personas de diversas nacionalidades siguen llegando hasta ese punto para entregarse a las autoridades y solicitar el asilo político.
Sin importar las bajas temperaturas y tener que cruzar el agua fría del Río Bravo que divide a la frontera, los migrantes siguen acercándose al muro fronterizo para poder cruzar la frontera.
Por otra parte, del lado mexicano la presencia de migrantes venezolanos continúa en el Río Bravo, ya que esperan que mañana se emitan nuevas disposiciones en el Título 42 que les permita cruzar.
“Ahora estamos esperando que llegue mañana para cruzar o ver qué surge en el Título 42, estamos desde octubre, esperando para pasar”, dice André, un migrante originario de Venezuela.
Según comentaron ellos, estarán en el bordo del río, pero del lado mexicano hasta el martes para saber qué ocurre con las nuevas leyes que pudiera emitir el Gobierno de Estados Unidos y así cruzar para solicitar el asilo político.
Con información de El Informador.
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