Playa del Carmen.- En las últimas semanas, los medios de comunicación han reseñado acusaciones de despojos y amenazas de Juan Carlos Pereyra Escudero, coordinador del gabinete del gobierno estatal.
Esta situación provoca incertidumbre en capitalistas que dudan en invertir en la entidad, provocando que busquen otros lugares en el Caribe.
En un breve deslinde, el funcionario del gobierno de Quintana Roo, dijo que no lo involucren y que las autoridades esclarezcan las acusaciones.
El empresario regiomontano, Miguel Mosqueda Saldívar, denunció que Juan Carlos Pereyra, lo acosa utilizando su cargo público, porque está vigilado a manera de intimidación.
Explicó que el conflicto tuvo origen cuando por motivos económicos, derivados de la pandemia, no pudo saldar el segundo pago de un terreno que le compró a su hermano Julián Pereyra Escudero, notario público 93.
Como inversionista, en diversos estados del país, decidió traer su dinero a Quintana Roo, para un desarrollo inmobiliario, pero ahora es extorsionado por Juan Carlos Pereyra.
Dijo que ha recibido llamadas de Juan Carlos Pereyra, con diversas amenazas, donde también le mencionó que el dueño del predio es él. “Hasta colocó un espectacular en la carretera con mi imagen acusándome de defraudador”, subrayó.
Señaló que quizás su mayor enojo fue porque no contrató a la empresa de Juan Carlos Pereyra, que tiene para hacer trámites ante instancias de gobiernos.
El empresario Mosqueda Saldívar, denunció ante las autoridades a Juan Carlos Pereyra, por las amenazas que ha recibido.
Otro caso similar persigue a Juan Carlos Pereyra, quien es señalado de haber despojado del rancho “El Caracol”, a dos ancianos de Playa del Carmen.
Resulta que con engaños Héctor Salazar Montoro, cercano al funcionario estatal, obtuvo documentos de la señora María Luisa Loria, para presuntamente ayudarla a regularizar el predio.
Pero hizo todo lo contrario, gestionó que el predio esté en trámite ante las autoridades agrarias a nombre de Juan Carlos Pereyra Escudero.
Actualmente en el predio, Juan Carlos Pereyra, tiene un negocio de espectaculares que renta y en una visita que le hizo a doña María Luisa Loria, le ofreció 10 mil pesos al mes.
La señora María Luisa Loria, no aceptó y por el contrario, le suplicó que por favor le devuelva su terreno, que por más de 50 años ha pertenecido a ella y su esposo, a quien Juan Carlos Pereyra, reportó ante las autoridades agrarias como fallecido, cuando eso no es cierto.
Este tipo de señalamientos, está provocando que Quintana Roo, pierda inversiones y se difunda una imagen de incertidumbre entre los capitalistas que pretendan desarrollar inversiones en el Estado.