Desde hace varios años que el sargazo en Quintana Roo dejó de ser un fenómeno ambiental, para convertirse en un problema de grandes dimensiones si no se atiende de manera oportuna. En Quintana Roo no da tregua y desde los cielos se ven las grandes manchas marrón y el acercarse a las playas se vuelve difícil para muchos.
Pero esta situación se ha agravado en los últimos cinco años, el sargazo se convirtió en un serio problema económico y ambiental para los quintanarroenses. En donde los más afectados, principalmente empresarios, buscan ayuda en diversas instancias oficiales.
Los especialistas en Medio Ambiente, estiman que el alga marina que se pudre en la costa o se sepulta en las dunas, o en cualquier otro sitio, contamina los mantos freáticos, daña la anidación de tortugas y mata la biodiversidad de las playas.
El sargazo que no se recolecta de manera adecuada, antes de recalar, termina en la playa y provoca malestar a los bañistas que se ausentan de los establecimientos costeros y club de playa.
Para atender este complejo, a iniciativa de empresarios de la Riviera Maya, se instaló el consejero general para el manejo integral del sargazo que encabeza la Secretaría de Marina, que a través del subcomité técnico asesor valorará las estrategias que se realizan y propondrán nuevas acciones.
De acuerdo con el empresario Lenin Amaro, el consejo general sesionará cada 15 días ante la situación de emergencia que se enfrenta en la actualidad y mantienen comunicación todos los días para darle seguimiento a los acuerdos.
Como primeras acciones acordadas, con apoyo de las cooperativas pesqueras, se instalaron “muertos” para el fondeo de una segunda embarcación sargacera de la Marina, en la zona conocida como “Ventana al Mar” de Playa del Carmen.
También se reinstalará en esta misma zona, la barrera contenedora de sargazo, que se retiró hace dos meses por las fuertes mareas que provocó el mal tiempo de las últimas semanas.
Se propuso como medida extra para contener el sargazo en el mar, en plan piloto, una segunda barrera flotante de mil 200 metros que comprenden entre los dos muelles de la ciudad.
Con la esperanza de empezar a resolver la limpieza de las playas, desde este viernes se empezó la recolección de sargazo con cuadrillas de trabajadores y equipo pesado de apoyo y de acuerdo con los pronósticos de la Secretaría de Marina, en breve las corrientes marinas cambiarán de rumbo, para llevar el alga marina a otras costas.
Se prevé que en las próximas sesiones del consejo general se incorporen la Secretaría Estatal de Medio Ambiente y la Semarnap.
Los empresarios esperan que se mantengan estos trabajos con la Semar, para evitar que el sargazo haga crisis en cada temporada, como ha sucedido en los últimos cuatro años.
Por Pedro Juárez Mauss