Oaxaca.- La Fiscalía de Oaxaca confirmó el hallazgo de los cuerpos de la activista Sandra Domínguez Martínez y su esposo Alexander Hernández Hernández, reportados como desaparecidos el 8 de octubre de 2024.
En un comunicado, la autoridad estatal indicó que la localización de los cadáveres ocurrió el 24 de abril, cuando se cateó un inmueble ubicado en un camino de terracería que conduce de La Ceiba a Unión Progreso, en Santiago Sochiapan, Veracruz.

En el lugar hallaron dos fosas donde se encontraban los cuerpos sin vida de las víctimas, cuyos restos fueron trasladados al Instituto de Servicios Periciales para practicar los estudios científicos que nos permitieron establecer la identidad de las personas localizadas, confirmando que se trata de Sandra Estefana Domínguez Martínez y Alexander Hernández Hernández”, se lee en el comunicado.
Es preciso aclarar que la defensora de 38 años de edad, denunció la existencia de chats en los que funcionarios del gobierno de Oaxaca y federales compartían fotografías sexuales de mujeres indígenas. Entre los involucrados se encuentra el coordinador de delegados de la Paz del Gobierno del Estado de Oaxaca, Donato Vargas Jiménez, protegido por el gobierno de Salomón Jara Cruz.
Domínguez hizo denuncias, en 2020 y 2023, contra Vargas Jiménez por violencia de género.
De igual forma, Sandra defendió casos como el de Zayra Leticia Morales Loyola, de 29 años de edad, quien fue vista por última vez el viernes 23 de octubre de 2020 en Santa María Xochixtlapilco, Huajuapan de León.

Otro caso que defendió fue el de Fany Guadalupe López Nolasco, indígena mixe de 13 años, del pueblo El Porvenir en San Juan Cotzocón, quien conoció a Alexis Trujillo, 11 años mayor, y se convirtió en su pareja sentimental. Allí comenzó una cadena de violencias que tres años después terminaron con su muerte.
Joaquín Galván, activista y amigo de la defensora, publicó está mañana tras conocer que Sandra había sido localizada sin vida, que fue el Estado el responsable, por todas sus negligencias e improvisaciones.

“Ahora querida amiga regresas con tus hermanas y tu mamá, que lucharon por ti, hasta el cielo, amiga”.
La desaparición de Sandra fue catalogada por organismos internacionales -como Amnistía, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y la oficina de la DH de la ONU en México-, como desapariciones forzadas, tal y como ocurrió con la guardabosques Irma Galindo Barrios y la activista Claudia Uruchurtu Cruz.
Con información de Aristegui Noticias y López Dóriga Digital.