Valladolid, Yucatán.- A través de redes, Miguel II Hernández Madero, un reconocido periodista, cronista y docente exhibió el despido injustificado que sufrió por parte del Centro Universitario de Valladolid (CUV), donde trabajó más de 12 años.
El ex profesor y ex coordinador Miguel afirmó que la escuela no le pagó sus últimas quincenas ni su liquidación e incluso le negaron la entrada a la institución con el objetivo de que no pudiera hablar con la administración.
Aunque Madero interpuso una denuncia, los abogados por parte del CUV ni siquiera ofrecieron una disculpa pública o el pago que merece el profesor por ley.
Ante los hechos, él aseguro que no se quedará callado y seguirá luchando hasta que la escuela le pague el salario que aún le debe.
Cabe destacar que en el video el maestro también expuso más negligencias que ocurren en la Universidad, como la reducción de horas que obligan a los maestros a irse, no brindar seguro social, discriminación y bullying hacia el personal y sobre todo los famosos despidos injustificados que realiza la institución.
Esta no es la primera vez que este Centro Universitario de Valladolid se ve involucrado en noticias polémicas.
Los oscuros secretos del CUV
No es un secreto a voces que el Centro Universitario Valladolid (CUV), ha sido motivo de muchas críticas, empezando por el hecho de que el dueño de la propiedad es el ex alcalde de Valladolid, Alfredo Fernández Arceo, a quien se le acusa de haber utilizado su cargo público y político para encubrir diversos problemas que ha generado la Universidad.
Quizá los casos más recientes que definen la situación del CUV, es el de la joven Melisa Canul Canul, quien pretendía estudiar la carrera de psicología, pero para su sorpresa le negaron la inscripción asegurando que por su discapacidad no podían recibirla.
El caso causó indignación en las redes, donde los internautas incluso pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) para que se investigue y se tomen las acciones necesarias contra el CUV, cuyo personal ha mostrado una falta de sensibilidad y cumplimiento de las normativas inclusivas.
Pero la discriminación no solo ha sido parte de las “fortalezas” de la Universidad, también lo es los despidos injustificados por interés personal, como lo es el del profesor Pedro Castillo, quien trabajo dos años en la Universidad y quién después de asistir a un evento deportivo e invitar al Mtro. Homero Novelo Burgos fue despedido por Arceo; de igual manera el maestro no recibió su último pago.
La oscuridad no solo ha llegado con los profesores, también con el personal de la escuela, pues después de más de 12 años de servicio, Doña Paula fue despedida tras no presentarse a trabajar por haber sufrido un accidente laboral y a pesar de que sus familiares comprobaron que la mujer había sufrido una fractura mientras laboraba en el Campus, la respuesta de la Universidad fue darla de baja.
Aunado a esto, los estudiantes del CUV, no se salvan de los malos tratos, pues la Universidad ha registrado varios casos de suicidio, que ponen en tela de juicio la capacidad de la escuela y de su personal para procurar y promover la salud mental de sus estudiantes, que por lo general, son foráneos que buscan una oportunidad de estudiar y alcanzar sus sueños.
Todas estas situaciones exponen una triste realidad sobre lo que sucede cuando personajes políticos intervienen en la educación, lo que pasa cuando se piensa que el factor económico cubre todas las necesidades incluso las personales.
Las últimas preguntas que quedan son: ¿Quién le pondrá un alto a las negligencias del Centro Universitario de Valladolid? y ¿Cuándo la justicia estará del lado correcto?
Por M.Cauich
Mesa de Redacción