Durango.- El asesinato de la niña Madelaine Martínez Olivas, de tan solo dos años de edad ha causado indignación en todo México. La pequeña, que sufría violencia extrema, fue asesinada y abusada sexualmente por su padrastro, de acuerdo a medios nacionales.
Madelaine murió el pasado 31 de marzo en el Hospital Materno Infantil, en Durango, y actualmente la familia pide justicia por el crimen.
¿Qué le pasó a Madelaine Martínez Olivas?
La niña ingresó al hospital el pasado 29 de marzo con traumatismo craneoencefálico, inflamación en el cerebro y más lesiones.
Ese día su madre contó que la menor se había caído de la cama, sin embargo, cuando los médicos la revisaron detalladamente, notaron que la pequeña tenía lesiones que correspondían a maltrato físico.
Dos días después, cuando Madelaine murió, las autoridades ministeriales fueron informadas, por lo que se ordenó trasladar su cadáver a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la necropsia.
Tras lo anterior, se supo que la niña presentaba un golpe en la cabeza por ser presuntamente estrellada contra la pared, además de marcas de estrangulamiento, marcas en el pie por haber sido amarrada, moretones en todo el cuerpo y señales de abuso sexual.
Un familiar de la niña contó que su estado de salud empeoró cuando se fue a vivir con su mamá y el padrastro identificado como Osvaldo.
Pese a que intentaron ayudarla, la madre de la menor lo evitó al negar en varias ocasiones, que su hija sufría de violencia.
La mamá de Osvaldo también es señalada como cómplice del delito y actualmente se encuentra prófuga de la justicia.
Intentaron linchar a los responsables
Debido a la indignación que causó la muerte de la niña, vecinos de la colonia Carlos Luna, en Durango, se amotinaron afuera del domicilio de la familia de Núñez Cortés, donde residían junto a la niña, para linchar a los responsables, sin embargo, fueron controlados por la policía.
Actualmente se encuentran detenidos el padrastro y la mamá de la pequeña.
El Poder Judicial del Estado de Durango (PJED) informó que Osvaldo Alejandro Núñez Cortés y Sarahí Martínez Olivas, fueron sentenciados a 44 años, 11 meses y 29 días de prisión.
De manera inmediata quedaron internados en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de la capital del estado, acusados de feminicidio agravado. Además fueron condenados al pago de una multa por 351 mil 766 pesos y como concepto de reparación del daño la cantidad de un millón 259 mil 585 pesos.
Con información de ABC Noticias e Infobae.