En medio de una plaza se observan cuerpos desnudos, la humanidad expuesta con pintas de animales a la espalda, es el colectivo Anima Naturalis quien este domingo llevó a cabo una protesta, para exigir al Ayuntamiento de Barcelona que deje de usar pirotecnia con sonido y apueste por unos fuegos artificiales silentes para detener las aciagas consecuencias de este rito.
Se sabe que los efectos de la pirotécnica generan aturdimientos, pérdida de control, miedos, temblores, falta de aire, taquicardia, náuseas e incluso la muerte en los animales y daña también a ancianos con Alzheimer y a niños que padecen de autismo.
Integrantes de este colectivo, semidesnudas y con elementos de la fauna dibujados sobre sus cuerpos, realizaron un performance para protestar (desde el arte) contra esta práctica que igualmente afecta a pacientes terminales y a personas que sufren de agorafobia.
Asimismo, pusieron como ejemplo a ciudades de Italia, donde los fuegos artificiales ya se usan sin el ruido intenso que suele acompañarlos, y siguen recolectando firmas para que las autoridades catalanas tomen cartas en el asunto y busquen una solución justa.
Anima Naturalis reconoce que San Juan es una fiesta de importancia para Barcelona, pero, a la vez, se torna un auténtico calvario para los animales y cree que, a esta altura de la civilización occidental, deben hacerse transformaciones en las costumbres.