A pesar de la pandemia, la inseguridad, el desempleo, los ciclones y cierta desesperanza, el Gobierno del Estado de Quintana Roo presentó una reducción neta de su deuda a largo plazo, que representa 733.2 millones de pesos durante 2020, de acuerdo con un estudio de la Consultora Aregional.
A nivel nacional, el crecimiento de la deuda de las entidades federativas fue de 2.2 por ciento mientras que en el estado alcanzó el 3.8 por ciento, al enfrentar más demandas de servicios de salud y propiciar la reactivación económica mediante ajustes racionales del gasto, han dicho los especialistas.
Pese a la reducción de ingresos propios por los estímulos fiscales aplicados y las afectaciones en las participaciones que activaron el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, Quintana Roo pudo mantener una disciplina financiera sin descuidar la atención de la salud pública, en la cual se invirtieron poco más de 904 millones de pesos.
Con estos pasos, asegura la secretaria de Planeación y Finanzas Yohanet Torres, el actual gobierno cerrará su ciclo con finanzas sanas y transparentes, y con la consigna de velar por el pueblo e incidir en que se sigan creando más empleos, mejor pagados, para que la gente no viva en la incertidumbre.