Comienza hoy una gran batalla global para, a través del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas, revivir a millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde las altas montañas hasta las honduras de los mares.
Así se inicia la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, con inmensos quehaceres conjuntos para salvar a los ecosistemas intentando frenar al cambio climático y alejar el colapso de la biodiversidad para hacer más habitable el planeta.
Los seres más sensatos desean que este plan no quede en la publicidad de la fecha, ya que cada tres segundos el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, en el último siglo, se ha destruido la mitad de los humedales.
La humanidad o parte de ella está consciente de que se está a un paso de una catástrofe climática, que los arrecifes coralinos están en peligro de extinción, que crecen las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que se descongelan los polos…
Con Pakistán como país anfitrión en este año y con el lema de “Reimagina, recrea, restaura”, el llamado se dirige a los gobiernos, la sociedad y las empresas para todo humano siga teniendo acceso a alimentos, agua potable y un mundo siempre verde.