Fue en la madrugada del sábado 29 de mayo, el reloj marcaba las 3:30, cuando César, trabajador del equipo de seguridad del beach club Mamitas se dio cuenta que algo en la playa estaba pasando, hizo un rondín como tiene por costumbre y observó que del mar había salido una tortuga, la observó detenidamente mientras esta se arrastraba dando vueltas entre los camastros.
Después de unos minutos de merodear por la zona la tortuga se posicionó y comenzó a cavar un hoyo, paró su cuerpo con sus aletas, y luego cavó un nido para colocar sus huevos, César sabía que tenía que ser cuidadoso pues el proceso de desove es muy importante y la hembra tiene que estar en calma y sin distracciones, por lo que simplemente la observó hasta que cubrió su nido con sus aletas, y luego se dirigió al océano.
Una vez que la tortuga se retiró Cesar y el equipo de seguridad, acordonaron el sitio colocando unos palos de madera y una línea de precaución, además distribuyeron camastros alrededor del nido, con el objetivo de resguardar y evitar que cualquier persona lo pudiera afectar, en el transcurso del domingo los trabajadores de mamitas estaban bien informados de lo que estaba pasando y además de sus actividades diarias, todos ayudaron para que nadie se acercara al nido.
El lunes por la mañana a eso de las 10:40, la dirección de medio ambiente sustentable y cambio climático representada por Jorge Ernesto Pavón Reynaga, coordinador técnico de campo en el departamento de tortugas marinas de Solidaridad, se presentó en las instalaciones de mamitas, para hacer el levantamiento del nido y en un proceso de 30 minutos aproximadamente: sacaron, limpiaron y contabilizaron los 154 huevos que esta hembra puso.
Los empleados del beach club mamitas aseguraron que fue una increíble experiencia, pues a pesar de que son fechas de desove de tortugas marinas, como ya se los habíamos informado, esta historia no se había presentado desde el 2014 y muchos de los que fueron participantes jamás habían tenido la oportunidad de observar este maravilloso acto que la naturaleza nos regala.