Colores y muchas sonrisas para todes; la Secretaría de Turismo asegura que los turistas homosexuales dejan mayor derrama económica en los destinos turísticos que los demás visitantes, por eso enciende arcoíris en el mes del orgullo lébisco-gay en Puerto Vallarta, Guadalajara, Acapulco, San Miguel Allende y la Riviera Maya.
Es junio es el mes simbólico de esta comunidad, que se ha ido ganando el respeto social en diferentes partes del mundo, y en el que muchos (solos, en grupos o en parejas) viajan a espacios de vacaciones y ocio como los que existen en el Caribe mexicano y ostentan reconocimientos internacionales.
Según las estadísticas de la Secretaría de Turismo, cada turista extranjero que pertenece a la comunidad LGBTTTIQA genera una derrama económica de mil 700 dólares, que equivale a 32 mil pesos mexicanos, y retorna con gratos recuerdos de México, donde se les trata con cariño.
Por otro lado, se estima que un viajero heterosexual sólo deja 780 dólares, unos 14 mil pesos mexicanos, aunque acuda a los mismos espacios: playas, bares, hoteles, tiendas, parques temáticos, discotecas, cafeterías, restaurantes, áreas deportivas…, pues es inferior su nivel de euforia.
Cada año, México recibe a dos millones y medio de turistas homosexuales, quienes viajan desde disímiles lugares del planeta y, a su vez, brinda servicios también a los miembros de esta comunidad radicados en el país, quienes (sin temer a las antiguas represalias) exhiben orgullosos el arcoíris.