Ciudad de México.- Posterior a los rumores que existían en torno al nombramiento del exgobernador Carlos Joaquín González como Embajador en Canadá, esta mañana López Obrador aseguró que sigue firme y que ya se encuentra en proceso.
Agregó que el nombramiento de Embajador al ser un proceso diplomático tiene que cumplir con todas las formalidades; “está en trámite, él nos va a representar en Canadá, ya se están haciendo los trámites, se está pidiendo el beneplácito al gobierno de Canadá y luego ya se presenta el nombramiento al Senado”.
El mandatario le aseguró a los periodistas que cubren las mañaneras que desde que anunció que nombraría a Carlos Joaquín como representante de México en el país del norte, integrante del Tratado del Libre Comercio, va avanzando, lleva el tiempo por ser un protocolo diplomático, pero no está detenido dicho nombramiento.
“No hay ningún problema, él nos va a representarnos como embajador de México en Canadá”, concluyó el mandatario federal.
No obstante, estos últimos días el ex gobernador de Quintana Roo ha estado ante severas afirmaciones de su gobierno que podrían poner en riesgo la aprobación del Senado, ya que se han presentado diversos escritos en donde se pide frenar la designación de Carlos Joaquín como embajador en la nación norteamericana gobernada por Justin Trudeau.
Los textos enviados al Senado arguyen que, de materializarse ese nombramiento, se vendría un grave problema para México y Quintana Roo pues varias cámaras empresariales buscarán proceder por la vía legal ante el ex gobernador por los adeudos millonarios que dejó en la entidad.
Ese desagrado, se suma a los reclamos que organizaciones civiles emprendieron a través de la plataforma change.org con el fin de que los legisladores y el gobierno de Canadá rechacen la designación de Carlos Joaquín como embajador.
Por otra parte, una deuda de más de 6 mil 500 millones de pesos a proveedores del gobierno de Quintana Roo también complica la llegada del ex mandatario a la embajada mexicana en Canadá, debido a una serie de denuncias públicas contra el exmandatario y sus exfuncionarios.
A todo esto, el gobierno de Carlos Joaquin hizo que la población enfrentara la epoca más de todas las que recuerden las generaciones pasadas, en donde los tiroteos, masacres, aparición de cadáveres y fragmentos de ellos en las calles y avenidas de las ciudades principales se convirtieron en un espectáculo cotidiano.
De 2016 a 2021, la tasa de asesinatos pasó de 11 por cada 100 mil habitantes, a 31.5 por cada 100 mil, de acuerdo con las mediciones reportadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Una ola de sangre bañó al estado; las acusaciones de complicidad del gobernador y sus mandos policíacos con la delincuencia se multiplicaban, en especial contra Alberto Capella, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Para ponerle la cereza al pastel, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2016, al arranque de la gestión de Carlos Joaquín, el 31.7% de la población se hallaba en situación de pobreza, mientras que al término del joaquinismo, en 2021, la situación era gravemente dramática, pues el 47.5% de los quintanarroenses ya se encontraba en esa categoría de miseria.
Te sugerimos leer:
Firma de convenio con IGECE y SEFIPLAN fortalece las finanzas de Bacalar
Finaliza Quintana Roo con 16 medallas en Paranatación
Microsoft detiene las actualizaciones de Windows 11
Por Redacción