La mañana del jueves 8 de septiembre de 1988, es una fecha relevante para la historia de los fenómenos meteorológicos debido a Gilberto, que pasó de ser una depresión tropical número 12 que nació el día 3 de septiembre del mismo año, a un ciclón tropical que es recordado como el “huracán asesino” por Cuba y en México como el “huracán del siglo XX”.
Antes de convertirse en el memorable huracán que se conoce hasta la fecha, primero fue una onda tropical que salió de la costa africana, para después aproximarse a las islas de Barlovento y después de una semana avanzó con un movimiento Oeste-Noroeste ingresando al este del Mar Caribe.
Todo dio inicio un lunes 12, cuando Jamaica se preparaba para ser el primer lugar en recibir el impacto directo de aquel fenómeno, que surgió sin mucha expectativa, pero devastó a la isla con la pared del ojo que atravesó por toda la zona, con vientos de 200 km/h y con una categoría 3, hizo que el suceso fuera inolvidable; ya que desde 1951 no había sido afectado de tal manera, sin embargo, Gilberto correspondiente a la temporada de huracanes del Atlántico de 1988, logró romper ese periodo de tiempo.
El ciclón golpeó tan fuerte a la isla de Jamaica, que causó la muerte de 49 personas y pérdidas millonarias en infraestructura, así como grave afectación a los cultivos, las ocho horas que duró se reflejaron en más de cien mil casas destruidas, una cosecha de bananos devastada, inundaciones, cientos de kilómetros de caminos y carreteras quedaron dañados y el suministro de electricidad se vio interrumpido.
El huracán Gilberto produjo 5,8 m de marejada y trajo hasta 823 milímetros de lluvia en las zonas montañosas de Jamaica, el primer ministro Edward Seaga declaró que las zonas más afectadas por donde Gilberto tocó tierra parecían “como Hiroshima después de la bomba atómica”.
Tras salir de Jamaica, Gilberto se intensificó como categoría 4, la mayor ráfaga de viento reportada fue de 253 km/h y fue extraordinariamente rápido cuando entró a la isla Gran Caimán, por lo que los daños fueron mitigados, sin embargo gran parte de árboles, pastos y cultivos, se vieron dañados, tras el paso del ciclón se reportaba una pérdida de millones de pesos.
En la tarde del martes 13 de septiembre, Gilberto alcanzó la categoría 5, con vientos máximos de 296 km/h. La presión mínima central del ciclón se desplomó a 888 milibares (medida de presión de la atmósfera), lo que representó una caída de 70 milibares en solamente un período de 24 horas, nadie tenía previsto su fuerza y dejó a la ciudadanía sorprendida.
Impacto nuevamente en tierra el 14 de septiembre en la Península de Yucatán, siendo ya categoría 5, el poderoso ciclón afectó primero a la isla de Cozumel, continuando su trayecto en tierra por Playa del Carmen, X-can, y Chemax, manteniendo su misma categoría 5, hasta 85 kilómetros tierra adentro.
Disminuyó su intensidad a categoría 4 durante su paso por Tizimín. Después abandonó Yucatán cerca de las 19:00 horas, donde se debilitó, su trayectoria continuó cuando salió en el oeste del Golfo de México como un huracán de categoría 2, a pesar de eso los daños que
ocasionó fueron tan graves que “no solo sintieron la colita” de acuerdo a la opinión del público.
En la península de Yucatán 35,000 personas se quedaron sin hogar y 83 barcos se hundieron. Más de 60,000 viviendas fueron destruidas, mientras que en Cancún el 60% de las playas de la ciudad, causando un descenso en el turismo en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 1988. En ese tiempo, el gobernador de Quintana Roo, Miguel Borje Martín, informó que los daños en Cancún se estimaron en más de 1,3 millones de pesos mexicanos.
Al final de su transcurso por el estado de Quintana Roo, más de 5,000 turistas estadounidenses fueron evacuados de Cancún, además de que los restos de la defoliación causada en la selva, impulsaron grandes incendios en la primavera de 1989, quemando 1.200 km.
Sin embargo la historia del huracán continuó al seguir con su trayectoria a la ciudad: La Pesca, Tamaulipas, en la tarde del viernes 16 de septiembre como un fuerte huracán de categoría 3.
El domingo 18 de septiembre los remanentes de Gilberto generaron 29 tornados sobre Texas e inundaciones que se extendieron al Medio Oeste. El lunes 19 se desintegró en Missouri, terminando de esta manera con un ciclo de vida de 17 días, los cuales dejaron destrozos tanto en islas como ciudades.
El huracán Gilberto azotó a los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Nuevo
León, Coahuila y Tamaulipas, causando la muerte de por lo menos 250 personas, y cerca de 150 mil damnificados, así como pérdidas evaluadas en millones de pesos.
En 2005, “Wilma” desbancó a “Gilberto” y se convirtió en el huracán más intenso de la historia en el Atlántico, con 882 mb, siendo un ciclón de categoría 4, sin embargo Gilberto sigue siendo considerado por el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., el segundo más grande en la historia y recordado hoy, tras 34 años de su paso, como el huracán feroz que destrozó a la península de Yucatán.
Por: Mariana Cauich.
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